Hace aproximadamente 4.000 años, los egipcios ya fabricaban vidrio como una expresión artística. Elaborado a partir de la fusión a 1.500 grados centígrados de tres materias primas básicas: arena (sílice), óxido de calcio y carbonato de sodio, el vidrio transformó la calidad de vida de las personas, siendo hoy un bien insustituible por sus reconocidas características de transparencia, higiene, neutralidad y reciclabilidad.
Nuestra historia comienza en 1882, cuando León Fourvel funda en Argentina la Sociedad «León Rigolleau»con el objetivo de fabricar envases para tinta. Veinte años más tarde y debido a su ambiciosa visión se traslada a Berazategui e instala el primer equipo automático para la fabricación de botellas de vidrio, surgiendo de esta manera lo que hoy es «Cristalerías Rigolleau S.A.».
En la actualidad, Rigolleau posee una línea de productos para el hogar, compuesta por vasos, copas, vajillas, jarras y otros elementos para la mesa, distribuidos por todo el territorio nacional y países limítrofes. Asimismo, Rigolleau provee de envases a las principales compañías alimenticias, de bebidas, medicamentos y de cosmética y perfumería del país, y también del exterior.
Desde ese pasado a estos días, Rigolleau se ha convertido en uno de los mayores fabricantes de artículos de vidrio del país y Latino América, ofreciendo soluciones integrales para respaldar a sus clientes y consumidores.
Empleando a más de 1000 personas en forma directa Rigolleau sigue siendo una empresa argentina que se proyecta al mundo. La cual continua invirtiendo año tras año con el fin de seguir apostando a la mejora continua en cada uno de los procesos y desarrollos, para seguir siendo: “el símbolo del vidrio”.
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