Degradabilidad

Los vidrios industriales comunes son prácticamente inertes frente al agua, a soluciones acuosas y a cualquier sustancia química, inorgánica u orgánica, y ésta es una de las características más sobresalientes de este material. Son disueltos sólo por el ácido fosfórico caliente o por hidróxidos alcalinos concentrados; ninguna de estas substancias existe en los suelos.

A temperatura ambiente, el ataque químico por el agua o soluciones acuosas es despreciable e imposible de medir por diferencia de masa. Los mecanismos de estas reacciones, tanto como la influencia de la temperatura, composición del vidrio, composición y pH del medio, agitación y otras variables, son bien conocidas y han sido cuidadosamente estudiadas por muchos años.

La inmovilización de los residuos radioactivos de alta actividad por vitrificación es un excelente ejemplo de la estabilidad del vidrio frente a soluciones acuosas naturales. Este es el único método aprobado y seguro empleado actualmente y es usado en plantas en Europa, EEUU y Japón. La base de este proceso de vitrificación es, justamente, la alta estabilidad química de los vidrios.

En el caso del vidrio común de silicato-cálcico, el valor del ataque puede ser estimado en un orden de magnitud menor, que significa una durabilidad del orden de los miles de años, la que es todavía muy larga. Aun suponiendo una velocidad de disolución más elevada, la cuestión básica es: de que productos de degradación se trata, y como pueden afectar el medio ambiente. Todos los productos de degradación del vidrio son silicatos y sales de sodio, potasio, aluminio y otros componentes del vidrio, que son completamente inofensivos.

El vidrio común es absolutamente no contaminante.

Fuente: CAFAVI (Cámara Argentina de Fabricantes de Vidrio) – Autor: Dr. Eduardo Mari. El Dr. Eduardo Mari fue Director del CIDEMAT (Centro de Investigación y Desarrollo de Materiales) perteneciente al INTEMIN (Instituto Nacional de Tecnología Minera)